Rusia Unida, el partido oficialista, obtuvo una holgada victoria en los comicios a la Duma o asamblea legislativa de Moscú, según los resultados de un sondeo a pie de urna difundido por la televisión estatal rusa y que corroboraron los primeros datos oficiales.
De acuerdo con un estudio realizado por el movimiento también oficialista "Nashi" ("Los Nuestros"), Rusia Unida habría conseguido el 49 por ciento de los votos, lo que le garantiza el control de la Duma moscovita.
En segundo lugar se situaría el Partido Comunista de Rusia, con el 17 por ciento de las preferencias, mientras que el bloque opositor liberal "Yábloko Demócratas-Unidos", conseguiría el 13 por ciento.
La cuarta formación que accedería la Duma moscovita por listas de Partido sería el ultra nacionalista Liberal Democrático, que no aún no llegó al 10 por ciento, el mínimo de votación exigido por la ley electoral, aunque según los últimos resultados, esta formación no alcanzará el mínimo requerido.
Los otros cinco partidos que participaron en los comicios no tendrán acceso a la asamblea legislativa de la capital rusa.
Inicialmente se habían inscrito diez formaciones políticas, pero quedaron reducidas a nueve tras la exclusión a última hora por dictamen judicial del partido nacionalista de izquierda Ródina (Patria) por realizar propaganda de contenido xenófobo.
La exclusión de Ródina podría haber favorecido al Partido Comunista, para el que el segundo lugar en las elecciones de Moscú constituye toda una victoria.
Los primeros resultados parciales ofrecidos por la Comisión Electoral Central corroboran los sondeos a pie de urna.
Según datos correspondientes o ocho actas electorales (un número todavía muy pequeño de votos emitidos), Rusia Unida obtenía el 52 por ciento de los votos, seguida de los comunistas con el 16 por ciento.
En tercer lugar se situaba "Yábloko-Demócratas Unidos" con el 9 por ciento, por delante del Partido Liberal Democrático, que conseguía el 7 por ciento.
Los 35 miembros de la Duma de Moscú son elegidos según un sistema mixto: 20 por listas de partidos, que deben obtener al menos el 10 por ciento de votos emitidos para acceder al reparto proporcional de los escaños, y 15, en circunscripciones mayoritarias.
La participación fue del 33,72 por ciento del censo electoral, cifrado en 6,8 millones de ciudadanos, con lo que quedó más que cumplido el mínimo del 20 por ciento exigido por la legislación para que los comicios sean válidos.
"Estas elecciones no tienen precedente por el número de irregularidades", dijo en declaraciones a la radio Eco de Moscú el líder de la organización moscovita del partido liberal Yábloko, Serguéi Mitrojin.
El dirigente opositor dijo tener antecedentes de que entre varios colegios electorales circularon autobuses con personas que tenían en su poder certificados electorales, documentos que permiten votar en colegios donde el elector no está inscrito.
"Todo esto habla de que hay fraude a favor de determinada formación política", agregó Mitrojin.
Las denuncias de dirigentes de Yábloko fueron secundadas por Oleg Bondarenko, uno de los dirigentes de Ródina, quien denunció que hubo personas que votaron "varias veces en distintos colegios".
El presidente de la Comisión Electoral de Moscú, Valentín Gorbunov, afirmó que "no se registraron irregularidades graves" y recalcó que las quejas más frecuentes se refieren a agitación y propaganda electoral, actividades prohibidas el día de los comicios y durante la jornada previa de reflexión.
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