Gracias a las exitosas negociaciones sostenidas el
31 de enero en Zurich entre Guerman Gref, ministro de
Desarrollo Económico y Comercio de la Federación
de Rusia, y Robert Sellik, representante comercial de
EE UU para el problema de adhesión de Rusia a
la Organización Mundial de Comercio, Rusia tiene
probabilidad de llegar a ser miembro de la OMC en 2005.
Según Sellik, por efecto de las conversaciones
se acelera la labor en todas las orientaciones, y como
resultado, el convenio bilateral entre Rusia y EE UU
sobre la adhesión de Rusia a la OMC podrá
firmarse en el transcurso de este año.
Oficialmente, Rusia empezó el proceso negociador
sobre el particular en 1995, época de la fundación
de la OMC. En 1998 comenzaron las negociaciones respecto
a las mercancías y la agricultura, y en 1999,
respecto a los servicios. A partir de 2000, el proceso
negociador se desarrolla en pleno volumen. Del nombre
de la OMC con Rusia sostienen negociaciones 58 Estados
(la UE interviene como un Estado), pero realmente el
destino de Rusia en la OMC lo determinan una decena
de sus consocios comerciales más activos, entre
los que los más importantes son la Unión
Europea, EE UU, Canadá, el Japón, así
como China, la India, Brasil y algunos otros países.
A las posiciones que ocupan éstos se orientan
otros muchos Estados.
El primer progreso sustancial en las negociaciones
bilaterales fue alcanzado en mayo de 2004, al terminar
felizmente las conversaciones con la UE, a la que le
corresponde no menos del 50 por ciento del comercio
exterior de Rusia. A lo largo del año pasado
se llevaron a cabo las negociaciones también
con China, la India, la República de Corea y
otros países. Ello dio fundamento para hablar
de la probabilidad de concluir todo el proceso negociador
hacia finales de 2005. Ello depende en mucho grado del
desenlace de las negociaciones con Estados Unidos, segundo
consocio comercial de Rusia, tras la UE, y al propio
tiempo el miembro más influyente de la OMC.
¿En qué consiste el resultado positivo
del encuentro de Gref y Sellik en Zurich?
No se ha acordado nada concreto sobre las tarifas,
los servicios ni la agricultura, además tal objetivo
no se planteaba. Al propio tiempo, al decir de Guerman
Gref, se ha reducido considerablemente el número
de los problemas que antes parecían insolubles.
Lo que no es poco, dados el tiempo que duran las negociaciones
sobre la adhesión de Rusia y su complejidad.
En particular, Rusia ha chocado con insistentes exigencias
de varios consocios de abrir en su territorio sucursales
de bancos extranjeros. Según Gref, la parte estadounidense
ha acogido con comprensión la posición
ocupada por Rusia en ese problema. Los ministros de
Finanzas del G8 en su próxima reunión
en Londres se ocuparán de buscar la solución
definitiva de lo relacionado con la prestación
de servicios financieros.
También en materia de agricultura se ha creado
un clima favorable para resolver la más complicada
cuestión, la del nivel de subsidios agrícolas
que debe establecerse en Rusia tras su adhesión
a la OMC.
Un problema que preocupa seriamente a EE UU es la protección
de los derechos de propiedad intelectual en Rusia, especialmente
en el ámbito de la música y la distribución
de vídeo y cine. Se han acordado los principios
de la lucha contra la "piratería",
pero los detalles del problema se debatirán aparte.
Estos son sólo una parte de los problemas que
figuran en la agenda de las negociaciones Rusia - EE
UU. Para progresar en la solución de algunos
se necesita tomar decisiones a nivel de políticos.
Es importante, sin embargo, que se haya logrado coordinar
el horario de los encuentros de trabajo de febrero y
marzo. O sea que la situación que existe actualmente
en las negociaciones
con EE UU da fundamento para esperar su feliz culminación
en el transcurso de este año. Ello quiere decir
que Rusia tiene la probabilidad de unirse a la OMC en
la conferencia ministerial de turno, que va a celebrarse
en diciembre de 2005 en Hong Kong.
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