El Banco Central de Rusia prepara una reforma para
anclar el rublo al euro y reducir la dependencia de
la economía rusa del dólar y el petróleo.
El rublo ruso dependerá también del euro,
lo que reducirá, su dependencia del dólar
y de los precios del petróleo.
Las autoridades financieras rusas aspiran primero a
partes iguales del dólar y del euro y luego que
se complemente con las cotizaciones de otras divisas
mundiales.
El BCR que hasta ahora controlaba y corregía
con sus intervenciones la cotización del dólar
respecto al rublo, se ocuparía de mantener estable
un "índice bimonetario", basado en
cierta proporción de las cotizaciones de las
monedas estadounidense y europea respecto a la nacional.
El BCR se liberará de la obligación de
intervenir para evitar subidas o caídas del dólar,
al que está condicionado hasta ahora el rublo.
Las causas fueron : que el rublo creció respecto
al dólar hasta un 12 por ciento pese al aumento
de la inflación de hasta el 8 por ciento anual;
la subida de los precios del petróleo, uno de
los principales productos de exportación de Rusia,
y las normas establecidas para los exportadores, que
les obligan a vender en el mercado nacional los dólares
ganados y las elevadas tasas de interés en el
marcado interno que permitía a la banca rusa
captar créditos exteriores para cambiarlos por
rublos y prestarlos ya en Rusia.
Vladímir Putin recordó al BCR la necesidad
de contener la moneda nacional para frenar las importaciones,
que en lo que va del año, según estadísticas
oficiales, crecieron hasta un 20 por ciento.
El rublo respecto al dólar no superará
el 7 por ciento, lo cual significa el imperativo de
contener y hasta de bajar el precio de la moneda nacional.
Con la nueva medida, el rublo se convertirá en
el mejor medio de inversión, ya que el dólar
y el euro se compensarán mutuamente de las respectivas
caídas.