El fomento de las innovaciones debe ser un objetivo
de la sociedad anclado en la Constitución. Así
lo exige la Asociación Empresarial de Técnicas
de la Información y Comunicación (Bitkom)
en Alemania.
"Queremos que el tema se discuta ampliamente en
la opinión pública y abogaremos porque
el apoyo a la innovación sea incluido en la Constitución",
dijo resolutamente el martes en Berlín Willi
Berchtold, el presidente de Bitkom.
El empresariado en ese dinámico sector económico
aspira a que "la importancia del apoyo a la innovación
penetre en las mentes tanto de los responsables económicos,
como de los políticos y la opinión pública
en general".
La asociación quiere agotar todos los medios
para también llevar la idea a la comisión
que estudia la reforma del federalismo en Alemania,
es decir, la distribución de potestades, competencias
y recursos entre los Estados y la Federación.
Sensibilizar a los actores económicos
Según Berchtold se trata de sensibilizar a
los actores económicos y la sociedad acerca de
qué es importante para el futuro del país.
Una idea que no sólo tiene relevancia para Alemania:
una sociedad innovadora será exitosa en todas
partes. En esencia, se trata de la inteligencia y el
conocimiento aplicados al desarrollo de nuevos productos
y servicios.
"También en Alemania, la economía
puede seguir desarrollándose sólo con
innovaciones. Pero las condiciones para ello son cada
vez más difíciles", resaltó
el presidente de Bitkom.
El presidente de la gerencia de Bitkom, Bernhard Rohleder,
resaltó por su parte que se trata de que todos
los responsables del país se comprometan con
esa meta.
Y comparó: "Al principio, nadie creyó
que los objetivos de la protección de la naturaleza
y de los animales pudieran ser incluidos en la Constitución.
Y, no obstante, se logró".
Innovación y protección de los animales
La Bitkom se referirá al tema el miércoles,
durante una reunión con Gerhard Schröder,
el canciller federal. Berchtold recordó que en
ningún otro país del mundo la protección
de los animales tiene rango constitucional. "Y,
sin embargo, al fomento de las innovaciones no logramos
anclarla en la Carta Magna. A mí me parece que
estamos distorsionando algo las prioridades", agregó.
No se sabe por qué a ciencia cierta hay que
hablar de prioridades, cuando ambos aspectos pueden
tener rango constitucional. Tampoco se trata aquí
de desvestir a un santo para vestir a otro. Pero seguramente
ésa fue también la intención de
las palabras del presidente.
De acuerdo con Rohleder, por su parte, la Bitkom insiste
en su programa de diez puntos del sector de la información
y la telecomunicación también dar un tratamiento
de igual importancia a las áreas de la educación,
el fomento de la investigación, el financiamiento
del crecimiento y la creación de condiciones
marco económicas adecuadas.
Trámites por computadora en red
Además, el Estado debe desempeñar un
papel de vanguardia en el área de las innovaciones
técnicas, en el sentido del "gobierno electrónico".
La administración en red facilita la comunicación
con las autoridades y reduce los costos.
"Trámites cotidianos en las oficinas públicas,
tales como el registro de cambio de domicilio luego
de una mudanza, la solicitud de carnés de identidad
y pasaportes, las solicitudes de construcción
o la autorización de circulación para
vehículos deben poder ser realizadas por el ciudadano
desde su casa vía computadora".
De esa forma, el Estado puede coadyuvar a dar nuevos
impulsos a los mercados y ser un motor del éxito
exportador. Entre los proyectos que deberían
ser más fuertemente impulsados, la Bitkom incluye
también la tarjeta de trabajo electrónica,
la radiocomunicación policial digitalizada, la
modernización de la tecnología de información
de las Fuerzas Armadas. "Lo que queremos no son
subvenciones, sino un Estado moderno", concluyó
Berchtold.
Todo lo bueno comienza por casa: al fin y al cabo,
darle al fomento de la innovación rango constitucional
también sería una innovación.
|