La ministra alemana de Agricultura afirmó que
la política agraria es clave para resolver los
problemas internacionales, al inaugurar la mayor feria
agroalimentaria del mundo, que se realiza en Berlín.
La Semana Verde, a la que acuden 1636 expositores
de 55 países, se ha convertido desde hace años
en el mayor escaparate internacional para productos
agropecuarios.
Pero no sólo sirve como bandeja de presentación
de especialidades regionales y nuevos productos que
atraen a numeroso público, sino también
de punto de encuentro y discusión de los problemas
del sector.
En la inauguración de la muestra, la ministra
alemana de Agricultura y Protección del Consumidor,
Renate Künast, indicó que la mayoría
de los problemas internacionales está ligada
al tema de la alimentación y la justicia. A su
juicio, la solidaridad mundial que se evidenció
tras la catástrofe del maremoto en el sudeste
asiático podría ser tomada como una señal,
dirigida a orientar la globalización hacia una
mayor igualdad de oportunidades.
En este contexto, la ministra demandó que la
ronda de Doha de la Organización Mundial del
Comercio, que se empeña en lograr una mayor liberalización,
cumpla finalmente sus promesas y se convierta
en una ronda a favor de los países en vías
de desarrollo.
Tras un año 2004 marcado por la reforma de la
política agraria de la Unión Europea,
Künast manifestó la esperanza de que el
2005 se convierta en el año de la justicia
internacional. Ciertamente, para ello habrá
que vencer aún muchas resistencias proteccionistas,
incluyendo la de los agricultores alemanes, que no se
han mostrado precisamente satisfechos con los cambios
que se persiguen.
Fuente: DW-WORLD.DE
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