|   Las nuevas autoridades de Ucrania prometen revisar 
                          en grado parcial los resultados de la privatización 
                          en este país. El éxito de toda empresa 
                          en el espacio postsoviético siempre ha dependido 
                          directamente de la benevolencia del poder, de manera 
                          que el cambio de figuras políticas provoca a 
                          menudo una redistribución de los derechos al 
                          nivel de las compañías. Y los representantes 
                          de la nueva cúpula ucraniana, a juzgar por sus 
                          declaraciones, esperan además que la revisión 
                          de los resultados de la privatización podría 
                          aportar recursos adicionales al presupuesto. Ucrania necesita inversiones urgentes. Los expertos 
                          calculan que se requiere una inversión adicional 
                          del orden de USD80.000-100.000 millones de dólares 
                          para que la economía ucraniana pueda desarrollarse 
                          normalmente. Ucrania entretanto, en los trece años 
                          de su independencia, recibió inversiones extranjeras 
                          directas por valor de apenas USD5.000 millones que se 
                          canalizaron, mayoritariamente, hacia las empresas del 
                          sector alimentario y el comercio, es decir, hacia aquellos 
                          ramos que tienen un retorno de la inversión relativamente 
                          rápido. Para una reestructuración global 
                          de la economía se requieren, en cambio, unas 
                          inversiones a largo plazo. ¿Hasta qué punto podría participar 
                          en tales procesos el capital ruso? Según las 
                          estadísticas oficiales, le corresponde a Rusia 
                          un 10% de las inversiones extranjeras realizadas en 
                          Ucrania, principalmente, debido a que las autoridades 
                          de este país se resistían a abrir sus 
                          activos ante los inversores rusos. La privatización 
                          de la productora de acero Krivorozhstal es un buen ejemplo 
                          de tal postura, pues solamente las entidades ucranianas 
                          fueron autorizadas a participar en el concurso. Al mismo 
                          tiempo, las complicadas relaciones entre el mundo de 
                          negocios y el poder en Rusia se traducen en la creciente 
                          fuga de capitales desde el país, del orden de 
                          USD8.000 millones durante el año pasado, según 
                          los datos oficiales del ministerio ruso de Desarrollo 
                          Económico y Comercio. Las empresas rusas buscan 
                          nuevas oportunidades de inversión y muestran 
                          interés por establecer contactos con las nuevas 
                          autoridades de Ucrania. El asesor económico del 
                          presidente ruso, Andrey Ilarionov, sostiene que en realidad 
                          la fuga de capitales desde Rusia ascendió el 
                          pasado año a USD27.000 millones, y no USD8.000 
                          millones, así que muchos empresarios locales 
                          miran con gran atención hacia la vecina Ucrania. En caso de que los futuros concursos de privatización 
                          se organicen sobre unas condiciones objetivas y los 
                          inversores extranjeros, entre ellos, los rusos tengan 
                          acceso a dichas licitaciones, la presencia del capital 
                          ruso en Ucrania podría incrementar. Hay una cooperación 
                          antigua entre los sistemas económicos de ambos 
                          países, de manera que sería una inversión 
                          ventajosa para los empresarios rusos. El diputado parlamentario 
                          ruso, Alexander Lebedev, señala que Rusia mantiene 
                          hoy la primera posición en cuanto al volumen 
                          de las inversiones en Ucrania y, probablemente, no va 
                          a cederle a Europa el liderato. El grado de atractivo 
                          que la economía ucraniana tiene para la inversión 
                          es aproximadamente el mismo que en el caso de Rusia, 
                          en el sentido de que hay mucha corrupción y poco 
                          profesionalismo, así que los empresarios rusos, 
                          enterados como están de las reglas del negocio 
                          y las peculiaridades ucranianas, podrán recibir 
                          cierta ventaja. Los contactos bilaterales al nivel de la comunidad 
                          empresarial y de expertos demuestran que el capital 
                          ruso aún desempeña un papel importante 
                          en Ucrania, al menos porque Rusia suministra considerables 
                          cantidades de materias primas para las empresas ucranianas 
                          y es una de las principales consumidoras de los artículos 
                          hechos en este país. Ruslan Grinberg, quien dirige 
                          el Instituto de estudios internacionales económicos 
                          y políticos en la Academia de Ciencias rusa, 
                          considera que Ucrania se da cuenta de que su adhesión 
                          a la UE será todo un problema. "Aquellos 
                          empresarios con quienes me ha tocado hablar últimamente, 
                          se muestran más proclives a la cooperación 
                          y la integración con Rusia" - destaca él. Al mismo tiempo, es probable que los asuntos económicos 
                          se vean influidos por la gran política, y las 
                          empresas rusas difícilmente podrán adquirir 
                          en tal caso algunas entidades ucranianas, por ejemplo, 
                          Krivorozhstal. Es mejor que los empresarios rusos, incluso 
                          aquellos que en su día hicieron favores a Víctor 
                          Yuschenko, no esperen preferencias algunas, opina Mijaíl 
                          Deliagin, jefe del Instituto para problemas de la globalización. 
                          A paridad formal de derechos, se dará un trato 
                          preferencial a los capitales procedentes de la Unión 
                          Europea, en particular, desde los nuevos países 
                          miembros de la UE. Si las empresas rusas eran discriminadas 
                          en el pasado frente a las entidades de Donetsk, con 
                          Yuschenko se verán relegadas a un segundo plano 
                          debido a la promoción del capital eurooccidental. 
                          Y aunque las actuales relaciones económicas entre 
                          Rusia y Ucrania seguirán desarrollándose, 
                          el capital ruso va a ser dentro de poco la prioridad 
                          número tres a la hora de la privatización, 
                          después de las empresas de Europa Occidental 
                          y de Donetsk, sostiene Deliagin.  Resulta imposible expulsar el capital ruso desde Ucrania 
                          porque su presencia allí se debe a los estrechos 
                          vínculos de cooperación que se han formado 
                          históricamente. Pero las tendencias políticas, 
                          a saber, la orientación de las nuevas autoridades 
                          ucranianas hacia la integración en Europa Occidental, 
                          son desfavorables para Rusia. La pregunta es hasta qué 
                          punto dichas tendencias políticas primarán 
                          sobre el sentido común económico. Durante 
                          su campaña electoral, Víctor Yuschenko 
                          prometió decuplicar el volumen de las inversiones 
                          extranjeras en Ucrania. Ahora que se ha producido un 
                          cambio del poder, Ucrania realmente podrá recibir 
                          nuevas inversiones pero todavía no está 
                          claro a cuáles se dará la prioridad, si 
                          a las rusas o a las occidentales.    |